Esta semana nos ha visitado Manuel Fernández Arquero, presidente de AMFA, con el que hemos recorrido el Cortijo, conociendo las barreras que se encuentran vecinos y visitantes con movilidad reducida para desplazarse y acceder a los distintos espacios comunes.
Algunos ejemplos más problemáticos son el acceso a nuestra ermita de San Isidro, el aparcamiento reservado para minusválidos o la entrada al Centro Social, antiguas escuelas de niños.
Tanto los miembros de AMFA, como el Alcalde del Ayuntamiento de la Entidad Local Menor, hemos coincidido en el reto que suponen las adaptaciones de acceso, casando las necesidades y normativas de conservación y rehabilitación con las de movilidad inclusiva, en un entorno con alto valor patrimonial como es el Real Cortijo.
Las dos partes han acordado iniciar una colaboración y asesoramiento continuo para tener en cuenta y superar estas barreras siempre que se presente la posibilidad de hacerlo.